“Lo pruebo una vuelta y vengo, no me tardo”, fueron las últimas palabras del corredor mexicano, Ricardo Rodríguez, antes de morir en un terrible accidente que dejó no solo al país azteca en tristeza, sino además al mundo de la Fórmula 1.

Pero antes de hablar de la muerte de Ricardo, vamos unos años atrás, cuando Pedro Rodríguez, un empresario y amante de la F1, quien le solicitó a su amigo y además presidente de México en ese entonces, Adolfo López Mateos, la construcción de un autódromo, pero no de cualquiera, sino del más grande del mundo, a lo que López accedió.

Finalizado hacia finales de los 50, Don Pedro recorrió junto a López la maravillosa obra, sin embargo, había algo más, Rodríguez recomendó que la pista tuviera un ovalo parecido al Circuito Monza, de Italia, tres años después de ese episodio, se inauguró, siendo bautizado como Autódromo Magdalena Mixhuca, nombre que solo llevó por 14 años, dado que fue rebautizado como Circuito Hermanos Rodríguez, en honor a los hijos de Don Pedro, quiénes irónicamente fallecieron en esta pista.

Ricardo Rodríguez, se destacó como uno de los grandes pilotos de México, se convirtió de manera vertiginosa en uno de los favoritos, lo llamaron El Chamaco de Oro, y es que a sus escasos 20 años mientras realizaba una vuelta de prueba en su Lotus, falleció.

Corría el año 1962, y México por fin había logrado que se celebrara un Gran Premio de la Fórmula 1, aunque esta no sería puntuable para el Campeonato, de igual manera fue un evento fascinante, se celebró en el majestuoso Circuito de Magdalena Maixhuca.

La escudería Ferrari decidió no participar, sin embargo, Ricardo que era su piloto, solicitó permiso para poder correr en su Lotus.

El 1° de noviembre, mientras se realizaban las primeras prácticas, Ricardo le informaba a su equipo que el carro tenía fallas de carburación, así que, tras unos ajustes, emprendió una vuelta de prueba, pero al llegar a la curva Peralta (aquella que tanto empeño puso su padre), el auto derrapó y se estrelló contra la barda de contención y expulsó a Ricardo fuera del auto.

Ricardo Rodríguez, una promesa de la Fórmula 1 de los años 60, dejó de existir pasadas las 17 horas a causa de un traumatismo cráneo encefálico, hundimiento de la región occipital, fractura de pelvis y separación del abdomen.

Su hermano Pedro, quien también era piloto e iba a correr el Gran Premio, le dio una crisis nerviosa por el fallecimiento de su hermano y que abandonó la competencia, aseveró que se retiraría del automovilismo.

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