A seis carreras del Calendario del Mundial 2017 de la Fórmula 1, la sociedad McLaren-Honda comienza a verse como un proyecto “infructuoso”, y es que, los resultados arrojados a la fecha en materia del Deporte de Motor son más que para recordar: para olvidar, y, así lo refleja la historia:
· En el 2015, tras romper su contrato con Ferrari por no lograr el Campeonato del Mundo (que en tres ocasiones se le escapó a la escudería roja), Fernando Alonso regresó a McLaren ilusionado con la vuelta de Honda como propulsor, en función de aquellos resultados ¡tan buenos! Que les dio de la mano de Ayrton Senna. Era sabido que el primer año sería complicado, puesto que llegar a la Fórmula 1 y ser competitivo es una tarea dura.
· Pero, tanto el 'Nano' como toda la afición española, no esperaban un 2015 tan nefasto. Fernando tuvo que lidiar con un motor que apenas poseía fiabilidad, y nula potencia. Entrar en la segunda ronda de clasificación ya se consideraba un éxito. Y eso, hablando de un bicampeón del mundo y de una escudería tan legendaria, se podía considerar una humillación.
· Para Alonso, el Mundial acabó en una triste decimoséptima posición, con tan solo 11 puntos; menos de lo que se esperaba.
· La pretemporada de cara al Mundial 2016 no hacía presagiar un año mejor. El asturiano seguía con problemas de fiabilidad en el propulsor japonés; apenas podía rodar, su monoplaza apenas transmitía buenas vibraciones.
· Ya en el campeonato, se da un paso adelante con la entrada de Fernando en Q3; una hazaña. El motor ganó en fiabilidad, lo que le permitió pelear y conseguir puntos. Pero, por ganar fiabilidad, se taponó la potencia. Alonso acabó el año en una gran décima posición, con 54 puntos. De allí, que muchos pensarán que: 2017 sería el año del salto definitivo.
· No fue así, el 2017 llegó con el retorno de los problemas. La fiabilidad sigue siendo un lastre y muy nula. En pretemporada todo se vislumbraba bien, con un McLaren-Honda cambiado por completo, en naranja y negro para olvidar oscuras temporadas anteriores.
· Pero en las pruebas, el motor Honda se volvió a mostrar carente de fiabilidad. Se prometió mejoras de motor para la siguiente cita, en Canadá. Pero los japoneses siguen posponiéndolas. Parece que puntuar será complicado y hasta imposible, siendo oportuno preguntarse si ¿acabará la paciencia de Fernando? o ¿les dará una nueva oportunidad en 2018?