La escudería Ferrari demostró este fin de semana en Monza, la calidad de los pilotos que posee. Y es que Sebastian Vettel después del incidente con Lewis Hamilton, que lo marginó a lugares bajos de la carrera, logró reponerse y terminar en el cuarto lugar. Mientras que su compañero Kimi Räikkönen tomó el primer lugar de la carrera por bastante tiempo, y fue elegido el piloto del día; terminó de segundo porque sus gomas no respondieron como se esperaba.

Este fin de semana en el circuito de Monza no fue lo mejor para todos los aficionados de Ferrari, sus directores y sus pilotos; y mucho menos después de haber logrado el pole position. Quizás para la escudería Roja, Monza F1 2018 fue un trago amargo y duro de digerir.

Pero lo que quedó claro es que sus pilotos siguen demostrando una actitud excepcional. Son fuertes como el hierro y difíciles de roer. Demostraron que se agrandan y que son del tamaño de las circunstancias adversas que se les presenten.

Sebastián Vettel por su parte, hizo todo lo que pudo para sumar puntos a su escudería. Hay que recordar que el accidente con Hamilton -en el que no hubo culpables- al inicio del GP Italia 2018, dejó al piloto de Ferrari casi al borde de la eliminación. Tuvo que esperar que muchos corredores lo pasarán, girar de una manera espectacular su monoplaza y reponerse en lugares bastante alejados de la cima. Sin embargo, luchó y luchó, fue pasando rivales con mucha velocidad y destreza y terminó la carrera en el cuarto lugar ¡Muy destacable la actuación de Vettel!

Su compañero, Kimi Räikkönen, al ver lo sucedido no le quedó más que luchar con un Valtteri Bottas, de la escudería Mercedes, quien tenía las gomas de largo aguante y tuvo la orden de retrasarlo -trabajo que hizo muy bien- hasta que el de Ferrari armándose de valor atacó en la oportunidad que vio y tomó el primer lugar de la carrera por varias vueltas.

Desde atrás lo persiguió un Hamilton “muy fresco” quien lo seguía como gato a ratón. Kimi hubiese conquistado el circuito Monza 2018, de no ser por la mala fortuna de sus gomas que no les rindieron lo suficiente para aguantar la presión del piloto de Mercedes.

Sin duda alguna los pilotos de Ferrari demostraron que son de acero, aunque saben que las circunstancias no se les dieron en el circuito Monza F1 2018 –su casa-. Pero desde la escudería Roja saben que tienen en este par, un dúo genial y pueden reponerse de las dificultades esperando mejorar en los próximos circuitos.

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