Si bien la sesión de clasificación ya daba por triunfantes a los de Mercedes, el Gran Premio de Gran Bretaña tuvo un final inesperado tanto para los equipos como para los aficionados del Gran Circo. Hamilton se alzó con la victoria in extremis, y es que, el Seis Veces Campeón del Mundo cruzó la bandera a cuadros con una rueda pinchada.
No hay duda, el Circuito de Silverstone sorprendió en lo que fue la 4° carrera de la temporada 2020 de la F1. Más allá del enorme margen de ventaja que Hamilton y Bottas tenían sobre sus perseguidores; las luchas en la zona media fueron numerosas y la batalla por los puntos intensa, con un Lewis victorioso en condiciones que nadie esperaba.
Después de varias peleas en la zona de punto, ya entrando en las últimas tres vueltas para el final, la acción en las pistas dio un vuelco total. Valtteri Bottas, quien se situaba segundo, sufrió un pinchazo en su rueda delantera izquierda que le restó posiciones hasta dejarlo en boxes. Un suceso inesperado por el cual Red Bull indicó a Verstappen que cambiara sus Duros desgastados por Blandos nuevos ¿El objetivo? Lograr el punto de la vuelta más rápida y evitar sustos con los pinchazos.
Y es que, Carlos Sainz ya había sufrido lo mismo que el piloto de las flechas plateadas, perdiendo su quinta plaza. Las sorpresas no cesaban y Lewis no escapó a éstas, sufriendo un pinchazo justo en su última vuelta ¡Fue solo un susto! El piloto británico mantuvo la posición intacta y conservó su liderato para alzarse con la victoria.
El podio lo completaron Max Vertappen (2°) y Charles Leclerc (3°), como un golpe de suerte que les regaló el incidente de Bottas. Por detrás de ellos: los de Renault, Daniel Ricciardo (4°) y Esteban Ocon (6°), cuya majestuosa actuación les permitió el máximo de puntos para el Campeonato de Constructores.
El Top 10 lo completaron Lando Norris, quien logró una 5° plaza después de una carrera difícil; Pierre Gasly quien adelantó a Vettel y a Stroll con su brillante desempeño hasta ubicarse en una 7° plaza; Albón, por su parte, alcanzó un 8° puesto a pesar de la penalización que obtuvo en la primera vuelta. Lance Stroll y Sebastian Vettel cerraron con la 9° y 10° plaza, respectivamente.
Abandonos, luchas inesperadas y más
En definitiva, el GP de Gran Bretaña nos sorprendió desde el inicio. Kevin Magnussen abandonó en los primeros compases. El piloto de Haas fue víctima de un accidente con Alexander Albon quien, en una lucha por la duodécima plaza, lo golpeó en su rueda trasera derecha. Magnussen se fue directo hacia el muro y dio por finalizada su participación, entre tanto, el tailandés fue penalizado con 5 segundos.
A partir de allí, hubo luchas abiertas dentro del Top 10: veíamos a Ricciardo, Norris y Stroll peleando por el sexto puesto y a Vettel y Gasly por el décimo. La mayoría de los pilotos completaron el primer stint con el neumático Medio. Sin embargo, los de McLaren, Renault y Vettel lo hicieron con el Blando.
El segundo abandono fue protaginizado, en menos de 15 vueltas, por Daniil Kvyat, quien impacto violentamente contra las protecciones en Maggots, tras perder el control de su monoplaza. Con este nuevo incidente Bernd Mayländer regresaba a pista para que se pudiera retirar el AT01 y la mayoría de pilotos entraban en boxes para cambiar neumáticos y poner Duros. Romain Grosjean, fue el único que optó por una estrategia diferente al resto y continuó en pista con los Medios.
La carrera se retomó en la vuelta 19 y, con ésta, las batallas entre los pilotos quienes, ahora, se peleaban la 5 plaza de Grosjean. Un muro difícil de romper, pero finalmente alcanzado por los Sainz y Norris. Desde entonces, la lucha por superar al francés pasó a ser del grupo de Ricciardo, Stroll, Ocon, Vettel y Gasly.
Así, se estancaron en varias vueltas. Fue cerca de la 40 que Gasly logra superar al Ferrari de Vettel y el Racing Point de Lance Stroll, demostrando el pobre rendimiento del SF1000 y el increíble nivel que el Alpha Tauri logra en Silverstone.