En la previa del Gran Premio de Japón, Max Verstappen, tuvo la oportunidad de montar a un viejo monoplaza de Honda para la Fórmula 1, con el que la marca japonesa compitió durante 1965. Llamado RA272, el joven piloto holandés pudo ponerse al volante de ese monoplaza en un evento especial realizado bajo la factoría de desarrollo de Honda sobre Tochigi.

Dentro de la Fórmula 1, este coche es una pieza significativa en la historia de Honda, pues sobre esta majestuosa creación consiguieron la primera victoria de los japoneses frente al campeonato. Richie Ginther fue quien consiguió el primer laurel de Honda en la Fórmula 1 con este monoplaza en el Gran Premio de México, temporada 1965.

Hay emociones puras viniendo del motor y del monoplaza

“Esta es la primera vez que puedo probar un Fórmula 1 tan antiguo, creo que antes, la más antiguo era de 2008. Fue realmente genial, muy diferente pero me divertí. Obviamente, no encajo correctamente en este Fórmula 1 y me alegro de no tener que correr porque es peligroso. La evolución de la F1 en 50 años es increíble”, comentaba Max Verstappen ante la prensa.